Objetivo: Dejarse amar y saberse amados por el
Padre Bueno!
Solo los amados aman, y solo los
felices hacen feliz a los demás
Comenzamos siempre con lo más
importante diciendo: “te pido Señor tu presencia y ayuda, iniciando esta
lectura y atención en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”
Nota: siempre será aconsejable limpiar nuestra casa interior, sólo estando vacía pueda ser llenada por Dios.
Nota: siempre será aconsejable limpiar nuestra casa interior, sólo estando vacía pueda ser llenada por Dios.
En concentración y soledad,
dispongámonos a silenciar nuestra mente, nuestro cuerpo y nuestro corazón.
-> Realizar el Ejercicio siguiente:
Con los ojos cerrados, sin cruzar
manos, ni piernas, sentado recto, ponga sus manos con las palmas hacia arriba
(receptiva) o apoyadas en sus muslos o rodillas, imaginese en una habitación
blanca, y usted está vestido de blanco, y no hay nada, solo usted sentado, y
repite una sola palabra lentamente (o varias que le ayuden) muchas veces
diciendo “paz”. … vacio, nada, silencio, paz… paz… paz….
Cuando vuelva a abrir sus ojos hágalo
lentamente, ya que si lo hace muy rápido puede dolerle la cabeza y el ejercicio
será contraproducente.
PALABRA DE DIOS Y MODALIDAD DE ORACION
Esta
semana uniremos la lectura bíblica en que se basa el mensaje de la semana junto
a la modalidad, Oración
Escrita, que explico a continuación:
§ Se ora escribiendo, Se escribe Orando, comenzando
con la invocación al Espíritu Santo y pidiendo su ayuda.
§ Simplemente escribir lo que quiero decirle al Señor
§ Hablar con Dios escribiéndole ¿y cómo se hace? Como
escribiendo una carta! Y no cualquier carta, sino una carta a quien amamos! ….
Si hemos estado enamorados, tratemos de imitar esa misma modalidad!
Escribámosle a quien nos ama! Diciéndole lo que queremos decirle! Siendo
naturales! Escribiéndole poco o mucho! diciéndole todo lo que queremos decirle
a quien ya sabemos que nos ama y está esperando esa carta con entusiasmo e
interés!
§ Es más bonito tomar papel y lápiz, y escribir a
mano! Utilicemos nuestro cuaderno espiritual (aunque en estos tiempos modernos
también pueden utilizar otros medios electrónicos, escribiéndole un email a
Dios!)
Esta modalidad se recomienda utilizarla
cuando existe mucha dispersión en nuestra mente, ya que escribir ayuda a
concentrarnos!
PASOS: a) leeremos el Texto Bíblico
del mensaje de hoy preguntándonos ¿Qué me dice a mi?, b) Invocaremos al
Espíritu Santo, c) Escribiremos la primera Carta u Oración Escrita para Dios
inmediatamente después.
—
El texto Bíblico es tomado del
Evangelio de Lucas, donde se nos muestra el Amor del Dios a través de tres
parábolas con tres bellas comparaciones:
1.
Una oveja se pierde. El pastor la
busca por todos lados y al encontrarla no solo la lleva de nuevo al redil, sino
que la carga! Y celebra una gran fiesta de tanta alegría!
2.
Una moneda también se pierde, y su
dueña barre la casa para encontrarla, y al hacerlo hay una gran alegría!
3.
Un hijo pródigo que regresa a casa! Y
antes de hablar su Padre lo abraza y se alegra que su hijo esté bien y haya
vuelto a casa!
Abramos nuestros ojos, nuestras
mentes y sobre todo nuestros corazones con la ayuda de Dios, y acojamos estas
palabras:
Lucas 15, 1- 24
»
La parábola del pastor que encuentra su oveja
15 Todos
los que cobraban impuestos para Roma y otra gente de mala fama se acercaban a
Jesús, para oírlo. 2 Los
fariseos y los maestros de la ley lo criticaban por esto, diciendo:
—Éste recibe a los pecadores y come
con ellos.
3 Entonces Jesús les dijo esta parábola: 4 «¿Quién
de ustedes, si tiene cien ovejas y pierde una de ellas, no deja las otras
noventa y nueve en el campo y va en busca de la oveja perdida, hasta encontrarla? 5 Y
cuando la encuentra, contento la pone sobre sus hombros, 6 y
al llegar a casa junta a sus amigos y vecinos, y les dice: “Alégrense conmigo,
porque ya encontré la oveja que se me había perdido.” 7 Les
digo que así también hay más alegría en el cielo por un pecador que se
convierte que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse.
La
parábola de la mujer que encuentra su moneda
8 »O bien, ¿qué mujer que tiene diez monedas y pierde
una de ellas, no enciende una lámpara y barre la casa buscando con cuidado
hasta encontrarla? 9 Y
cuando la encuentra, reúne a sus amigas y vecinas, y les dice: “Alégrense
conmigo, porque ya encontré la moneda que había perdido.” 10 Les
digo que así también hay alegría entre los ángeles de Dios por un pecador que
se convierte.»
La
parábola del padre que recobra a su hijo
11 Jesús contó esto también: «Un hombre tenía dos
hijos,12 y el más joven le dijo a su padre: “Padre, dame la
parte de la herencia que me toca.” Entonces el padre repartió los bienes entre
ellos. 13 Pocos
días después el hijo menor vendió su parte de la propiedad, y con ese dinero se
fue lejos, a otro país, donde todo lo derrochó llevando una vida desenfrenada. 14 Pero
cuando ya se lo había gastado todo, hubo una gran escasez de comida en aquel
país, y él comenzó a pasar hambre. 15 Fue a pedir trabajo a un hombre del lugar, que lo
mandó a sus campos a cuidar cerdos. 16 Y tenía ganas de llenarse con las algarrobas que
comían los cerdos, pero nadie se las daba. 17 Al fin se puso a pensar: “¡Cuántos trabajadores en
la casa de mi padre tienen comida de sobra, mientras yo aquí me muero de
hambre! 18 Regresaré
a casa de mi padre, y le diré: Padre mío, he pecado contra Dios y contra ti; 19 ya
no merezco llamarme tu hijo; trátame como a uno de tus trabajadores.” 20 Así
que se puso en camino y regresó a la casa de su padre.
»Cuando
todavía estaba lejos, su padre lo vio y sintió compasión de él. Corrió a su
encuentro, y lo recibió con abrazos y besos. 21 El hijo le dijo: “Padre mío, he pecado contra Dios
y contra ti; ya no merezco llamarme tu hijo.”22 Pero
el padre ordenó a sus criados: “Saquen pronto la mejor ropa y vístanlo;
pónganle también un anillo en el dedo y sandalias en los pies. 23 Traigan
el becerro más gordo y mátenlo. ¡Vamos a celebrar esto con un banquete!24 Porque
este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a vivir; se había perdido y lo hemos
encontrado.” Y comenzaron la fiesta.
TIEMPO DE ORAR ESCRIBIENDO:
Invoquemos al Espíritu Santo y
dediquemos al menos 15 minutos para escribirle a nuestro Padre Dios, inspirados
en lo que Él nos acaba de decir en la lectura anterior.
MENSAJE – Si Conocieran al Padre
Escucharemos un Análisis de la
Biblia, en la voz del Padre Ignacio Larrañaga Q.E.P.D., en donde se presentan
las siguientes ideas:
§ Jesús nos revela el amor del Padre
§ Comparaciones y parábolas
§ No sé de qué otra manera decirles
§ Así habló Jesucristo
§ Profunda nostalgia por el Padre
§ Al final todo será AMOR
IMPORTANTE ->Escuchar Mensaje 1/4, 2/4, 3/4 y
4/4
(Opcionalmente ver el análisis del
mensaje que está incluido en la lista, y tambien está la explicación de la
oración escrita)
Practica de la Semana 2 – Si conocieran al Padre
(Version imprimible – Link: https://goo.gl/5BN7c8 )
La práctica tiene 3 partes, las
primeras dos partes las haremos en el tiempo que apartaremos para oración,
leyendo la Biblia (Dios hablándome a mi) junto a una oración a través de la
“Oración Escrita” cada día (yo hablándole a Dios), de esta forma nos
comunicamos en dos vías.
I parte- Palabra de Dios
Iniciamos con el cuaderno en mano, y
hay que seguir 3 pasos:
1.
a) silenciarse
2.
b) pedir al espíritu santo su
presencia y
3.
c) leer la biblia y ver lo que Dios
me dice a mí
Textos Bíblicos de
la semana (1 diario)
Romanos
8, 28-39
Josué
1, 1-9
Mateo
11, 25-30
Isaías
60,
1-22
Juan
15, 1-17
Salmo
103 (lectura rezada, como se explicó en la semana 1)
Salmo
84 (lectura
rezada, como se explicó en la semana 1)
II parte- Modalidad: Oración Escrita
Practicar intensivamente la Oración
Escrita en un cuaderno, hablando con Dios en forma escrita, expresando
sentimientos de acción de gracias, adoración, bendición… (Idealmente después de
leer el texto de la Biblia cada día)
III Parte – Vivencia de esta semana
1. Ejercitarse frecuentemente durante toda la semana
en considerar a los hombres, y a las criaturas en general, como seres amados
por Dios, en una actitud de solidaridad, al recordar que Dios ama a esa
persona, diré a mi Dios: “también
yo la amo”
2. El locutor de radio, el ministro que acaba de
hablar, este personaje que aparece en la televisión, el político que aparece en
el diario, el empleado de la tienda, el conductor del autobús… al recordar que
Dios los ama, responderé: “Padre,
también yo los amo”
3. El vecino o la vecina, el político del partido
contrario, ese tipo “difícil” del grupo, el hijo rebelde, el pariente que no me
habla, el cónyuge egoísta, … al recordar que Dios los ama, , responderé: “Padre, también yo los amo”
4. Al salir de mi casa, ante tantas cosas y personas
que ven mis ojos: esas golondrinas, la dama elegante, esos niños que juegan,
las montañas iluminadas, los jardines, esos jóvenes alegres, ese silencioso
caballero, la empleada del comercio… al darme cuenta de que el mundo entero es
un enorme sacramento de amor, , responderé: “Padre, también yo los amo”
5. Y, por encima de todo al recordar gozosamente que
también a mí el Padre me mira con ternura infinita, responderé: “Padre, dame la gracia de
sentirme amado, saberme amado”
Sugerencia: Escuchemos al menos una vez esta
canción
El Milagro https://www.youtube.com/watch?v=1iSqVMtcNos
gracias en verdad maravilloso
ResponderBorrarMaravilloso me está ayudando
ResponderBorrarMaravolloso quisiera ser guia espiritual para enseñar este taller de oracion
ResponderBorrarGracias por dejar este taller en internet.
ResponderBorrarQuisiera saber sí puedo recibir el curso en línea para ser guía gracias
ResponderBorrar